martes, 17 de noviembre de 2009

Baazel I

Escribo esta, mi historia, como mudo testigo de los hechos que han acaecido a lo largo de mi existencia. Pues ahora soy mortal, y la mortalidad, la existencia esencial de cualquier ser es finita, o al menos, así debería de ser. Mi nombre es Baazel Yamaniel, y al escribir mi verdadero nombre doy poder a aquellos que puedan leer estos escritos.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Gangster

Desde pequeño siempre me han atraído las películas de cine negro, aquellas donde James Cagney brillaba con luz propia. Los planos, los juegos de luces y sombras, las escenas bien cuidadas y tratadas con tanto cariño, detalles que parecen haber quedado en el olvido.

La fiesta

Últimamente pienso demasiado, ya estoy de nuevo, pensando: Parece como si mi centro neuronal por fin hubiese decidido ponerse en marcha después de estar toda la vida con el perpetuo cartel de “en mantenimiento”, eso sí, con una sola neurona cubriendo las necesidades oportunas.

Lo cierto es que aquí estoy, por fin ha llegado el fin de semana, me han invitado a una magnífica fiesta en casa de unos amigos, la verdad es que parece que va a estar muy animada.

martes, 20 de octubre de 2009

Un asunto de faldas

La nave, por fin reparada, volaba plácidamente por el espacio. Algún que otro encuentro con piratas y tras la limpieza del sector Argon Primero del ataque Kha'ak, me había permitido dejarla casi como nueva, al menos, ya podía alcanzar su máxima velocidad y el disponer de algún que otro láser adicional, hacía que los viajes fuesen algo más seguros.

sábado, 17 de octubre de 2009

Impotencia y beneficios

Era un día como otro cualquiera, el espacio se abría ante mi en un sin fin de posibilidades. El ordenador de a bordo, al que cariñosamente llamo Ruby, me informo puntualmente de que acababamos de entrar en el sector Argon Primero.

La carta

Una mirada a través de la ventana, unos ojos que observan la lluvia caer y resbalar por el cristal, un pensamiento que deja caer una lagrima.

Todo había sido una ilusión, sus sueños, sus esperanzas, todo se perdía en la distancia del olvido. Como último recuerdo quedaba un papel, una carta que reposaba dormida encima de la mesa de caoba que la vio nacer, donde pasó de ser una hoja en blanco a un manuscrito donde su vida y su muerte quedaban plasmadas en un sin sentido.

martes, 13 de octubre de 2009

La grúa

Este fue el primer relato que escribí hace ya bastantes años, la verdad he perdido la cuenta. Curiosamente, al igual que el relato de "El águila", está también inspirado en un sueño que tuve. Espero que os guste.

En el silencio de la noche sólo se oían los pasos de aquel hombre. Ni perros aullando, ni sirenas, ni tan siquiera se podía oír el ruido que hacían varias ratas mientras roían un trozo de carne podrida. Nada.

lunes, 12 de octubre de 2009

El Regreso

Llevo ya dos días y dos noches caminando y aún no hay rastro de civilización alguna. Se me están acabando los víveres. Todo empezó cuando me comunicaron que había sido elegido para una misión tripulada que tendría como punto de destino Marte. Cómo explicar lo que sentí en ese momento en pocas palabras. Era lo que había estado soñando toda mi vida. Por fin la humanidad se había decidido a dar otro gran paso.

domingo, 11 de octubre de 2009

El Águila

Este relato está basado en un sueño que tuve una vez. Fue tan increíble y tan maravilloso que lo transcribí para no olvidarlo. Espero que os guste.

Imagina un remoto lugar, un lugar donde se ha detenido el tiempo. Una casa de madera en la mitad del claro de un bosque rompe la armonía del hermoso paisaje. En ella un hombre robusto, curtido por el paso de los años limpia su arma, preparada para cazar una nueva pieza para su colección. El hombre se sentía orgulloso, como nadie, de la gran cantidad de animales que había logrado capturar y que se erguían fosilizados en el interior de la pequeña cabaña.