lunes, 29 de octubre de 2018

El Peregrino

Hoy quiero dejarte el relato corto que escribí para la "Semana del libro de Agüimes". Espero que lo disfrutes.

3 de septiembre de 1685

Hace ya quince días que zarpamos desde Las Canarias rumbo a la isla de La Española. Es un viaje harto difícil, pero he de ocuparme de los negocios de la familia. Mi nombre es Carlos Izaguirre de Leima, hijo mayor de Don Felipe Izaguirre y Doña Rosario de Leima.

martes, 27 de marzo de 2018

Rescate a destiempo

Siempre he dicho que no nací en este planeta. Algo le debió pasar a la nave que tenía que recogerme, lo cierto es que nunca vino a por mí. Mi nombre es Friboc, y procedo del sector siete, sistema Praxus IV, de Alfa Centauri.

Cada vez que he comentado este hecho, se tomaba de manera jocosa. Básicamente, creo que pensaban que estaba como unas maracas. Pero bueno, esto cambió hace tres días, el momento en el que ellos se presentaron en la puerta de casa.

martes, 20 de marzo de 2018

El regreso - V.2.0

Todo empezó cuando me comunicaron que había sido elegido para la primera misión tripulada a Marte. Por fin la humanidad se había decidido a dar el gran paso, y yo tenía asiento de primera fila en la Épsilon.

Había transcurrido un día y todo iba según lo programado. De repente escuché algo. Un fino zumbido. Pronto, ese zumbido, se transformó en un dolor punzante. Cerré los ojos en un vano intento por evitar aquel sufrimiento. No sé qué ocurrió en ese instante, pero al mirar de nuevo a mi alrededor, ya no estaba en la Épsilon.

domingo, 22 de marzo de 2015

Friboc I

Saludos, tras todos estos escritos que habéis leído os estaréis preguntando quien soy. Pues bien, esa pregunta tiene fácil respuesta, mi nombre es Friboc Olavent, de la cuarta generación de Olavent de Magnetionak. Las tres cuentas azules que luzco en mi barba simbolizan las tres generaciones pasadas de mi árbol familiar. Algunos no comprenden esto, pero sin mis antepasados yo no estaría aquí. Les debo mi existencia, y es por ello que les guardo respeto.

Desde que habéis llegado a este mágico lugar habéis estado leyendo todas mis crónicas, y aún faltan más por llegar. Pero bueno, me dejaré de dar rodeos, sino el caballero Kaleb podría aparecer como siempre para tocarme las narices, así que aquí os presento mi historia.

martes, 25 de octubre de 2011

Krayten Cross I

Amanecía cuando la anciana comadrona salió de la pequeña cabaña de pescadores, tenía las manos manchadas de sangre pero en su rostro se dibujaba una sonrisa, un rostro que pese a las pronunciadas arrugas desprendía felicidad. Nada más salir, un hombre de piel morena curtido por el trabajo en la mar se abalanzó sobre ella, y aferrándola de los brazos con angustia y firmeza, la miró a los ojos fijamente.